No quiero comparar a estas dos figuras ni mucho menos, pues Michael Jackson, el hombre que vendió más de 750 millones de discos es incomparable. Tras su muerte, ya nos ha dejado su extraordinaria historia dentro del mundo de la música mientras que Justin Bieber apenas comienza.
Mientras que Justin fue descubierto en You Tube, Michael surgió de una familia con tradición musical, pero tanto uno como otro han sido sensación desde sus inicios. Michael nos dejó unos récords impresionantes como lo son sus 750 millones de discos vendidos, ser el artista más premiado de la historia con 405 galardones y marcar un mito en la música pop. Justin, repito, comienza, y le será muy difícil romper tales récords.
Sin embargo, ambos, artífices del pop, tienen cosas en común. La primera, sin dudas ha sido el haber obtenido una gran fama en prematuros momentos de sus carreras.
Michael, a los once años, ya sonaba en todo los Estados Unidos al ocupar el primer lugar con su sencillo "You are not alone" y Justin con apenas quince logro que su primer sencillo "On time' se ubicara en las primeras posiciones en más de diez países. Otra, el haberse encaramado ambos, de repente, en la cima de la fama al convertirse, cada uno en su momento en figura élite del espectáculo y la otra, las fortunas de ambos.
Tampoco aquí cabe la comparación, pues se estima que las ganancias de Michael a lo largo de su carrera hayan sobrepasado fácilmente el billón de dólares, pero si cabría la pregunta: ¿Llegará a vender Justin tanto como él, o al menos se acercará? El joven cantante apareció recientemente en la lista de Forbes como el segundo con más ganancias el pasado año con unos 53 millones de dólares con apenas 17 años. Los récords de Michael Jackson ya quedaron. Quedarían por ver los de Justin. Pero al paso que este lleva, sus ganancias, luego de una década, al menos podrían acercarse a las de Michael. A pesar de los problemas económicos en el mundo actual, parece que hoy se compra más música que hace algunos años.
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